Amores imaginarios

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amortajada estoy desde hace mucho rato
diseccionada en un anfiteatro
el tiempo también se ha muerto conmigo
destruida entre orillas opuestas

los espacios se han cerrado
derruida como los peldaños de la escalera de caracol
ruta siniestra del seol

parcas y extrañas criaturas
bajan y me traen amor
suben y se lo llevan

colgado de los hilos del pasado
hay un túnel que desemboca en mi pieza
con una única puerta que me conduce al desamor
de lo más amado

y así entro y salgo
subo y bajo
fuera del corazón
paralelos rojos, amarillos y negros

anillos de sucesos, ondas concéntricas
que reúnen memorias lineales
trópicos, meridianos, ecuadores
delineados por el alma

historias de amores imaginarios
atrapados en mis manos
promesas (verdaderos relicarios)

¿pero como detener la agonía que enloquece y alucina?

lo dicho, ya mi nombre se desvanece
han retirado la escala de la oquedad
y vuelvo al sumidero de las aguas turbias
vana y funesta realidad

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Divagaciones oníricas

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(siempre sueño y he soñado las cosas más inverosímiles que os podéis imaginar, pero a veces sueño cosas tan íntimas que siento como hechos reales acontecimientos alrededor de los cuales se tejen extraños laberintos revestidos de un halo de misterio y quizas provocados por secretas ansias reprimidas, mías o más bien originado por las aspiraciones exóticas y a menudo incomprensibles de algunas de mis criaturas más amadas que, de una forma u otra están presentes de forma simbólica en ese mundo onírico lleno de pesadillas alucinantes y que me inspiran esas frases incoherenetes y casi indescifrables de mis escritos)
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...doy mil y una vueltas en el espacio de mi cama intentando recorrer el camino que me lleve hasta el mar de los sueños. Esa noche… Soñé que me soñabas y fue solo un sueño… pero desperté ansiosa implorando… que fuera realidad lo soñado. esa noche que prendida mi alma se consumía en cada celda, en cada célula en cada gota de rocío emanando de mis labios…

un lejano augurio despierta fantasmas e invoca mártires
de olor fatal
y ojos de agotadas nostalgias


el silencio de la noche, roto por los latidos del corazón desbocado cuando te acabo de soñar, trato de recordar, traigo a mi mente el único momento de cordura que tengo en este mundo de alucinaciones, de espejismos, de esperanzas que he creado en torno a ti y, no sé porqué prodigio en ese instante, el microcosmos que me rodea adquiere sentido.

creamos nuevos mundos, tus manos entrelazadas a las mías, tu cuerpo palpitante… unido al mío en espiral ascendente y descendente

cuerpos amantes que pierden sus límites, que se deshacen y se expanden

y pernoctar en el fondo
de tu sombra; sin ideal ni ilusiones, no más fornicándote
en un infinito éxtasis sobre marejadas de alfiles y peones
derramándose en el seno de una tierra de sepulcros


un infinito sin linderos (ni land mark), ni límites, sueños en perspectiva que llegan a su punto de eclosión… superficies pulidas en ellas reflectabas un sueño radiante a tu DNA duplicado como una imagen en espejo sin llaves para puertas ni ventanas.

las mariposas duplican mis sueños
y hacen crujir
la metamorfosis de mis genes

sólo tú eres digno de rasgar mis velos en vuelo

lo sé

eres mi provisión de calor, de luz
y de lluvia

dame nada más un aullido largo, intenso, zigzagueante y profundo


y despiértame... otra vez

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Sal sobre mi vientre

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...Allá en la America del Sur hay alguien que muere conmigo a solas...

a mi entrañable amigo CG

Regálame un silencio de éstos a tu lado,
con el gris que el diablo esconde esta mañana bisectriz
detrás de la angustiosa loza que cubre tu cripta.

Dios lanzó aquí su herida /y se fue
y el deseo ahondó en mi piel
veo luciérnaga agonizante caer en el asfalto
y sé que ya no habrá más ángeles como tú sobre la tierra

con su garra bien abierta / bien abierta
entre espirales y caracoles
sembró un círculo tejido de tímidos verdes
y petrificados reptiles. y me fui desgarrando

la niebla infiltra la voluntad cerrada
el musgo corona la nostalgia sedienta
las palabras rotas no se sabe a donde van

el rojo finge aquí ser silueta de azul,
se hace polen diminuto violeta
adornando los cabellos de las algas.

los pájaros rechinan muy de cerca,
su vuelo atraviesa la mirada que me penetra
cual llovizna de mártires caídos.

hay un aire de huesos ocultos
que asciende por el temblor incoercible
de estas letras póstumas, sangrantes.
tildes locuaces. Verbo mutuo

un olor a quemadura de sangre me despierta,
busca su salida la libélula congénita
con el cráneo de marfil de los inviernos.

para un morir discreto, auto complaciente
tan sólo las miradas ciertas de mis cenizas
de este encierro sepulcral al que me convidas

piramidal caen murciélagos oblicuos
corrosiva sal sobre mi vientre
como no temblar ante el desmayo de tus alas.

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