

Pájaros perdidos con sus ojos deseados
me están mirando me desnudan me cubren
inevitables, incesantes, íntimos sueños,
me desnudan con insistente indeleble lividez
libidinosa, según la tradición de lo tradicional
el ojo va cubriendo su desvelo, velo desvelado
humillada soberbia amante, obstinado deseo
como un circulo sin fin, ofendida o apaciguada su furia
sus ojos de pájaro me miran confundida, especular
menos bella quizá Y no es nada personal
pero ya no puedo con ellos, ya no puedo sin ellos
ya no sé quien soy, ya no sé quien me mira
ya no sé ¿Quién dijo hasta aquí el amor, hasta aquí el odio?
¿hasta aquí el límite de lo ilimitado?
Yo misma me detesto por mi sed irrefrenable de que me mire
con ojos que me den muerte, ojos certeros, lúdicos
en la oscuridad me miran con gozo
me están mirando desde mí, estoy en ellos
soy quien me esta mirando desde un espejo
yo misma soy sus ojos, que me están mirando
confundido lo ruin con lo divino
Soy quien me esta mirando, a quien molesta
mi humana condición que me amuralla
sangran sombras entre mentes lúcidas
pájaros extraviados de mis escenarios
la brecha que nos separa está en el vacío
en el veneno sutil que por instantes nos hace feliz
una felicidad que fastidia… y no va más
¿Quién dijo alguna vez hasta aquí no más?
¿hasta aquí el fuego que me tienta?
¿hasta aquí el perfume o hasta aquí el aire pestilente?
¿Quién dijo?
¿Quién da zarpazos cuando hinca los dedos en la espalda?
ahora me está mirando, se desnuda, es él
mi carne contigua
él es mis ojos que me miran
que me están mirando que me sienten
que me resienten y yo ya no sé quien soy
9 comentarios:
Hola guapa amiga
Profundas palabras que no puedo adivinar de dónde brotan ni de qué. Pero una vez más te diré lo que me sugieren:
Dices: ¿Quién dijo hasta aquí el amor, hasta aquí el odio?
¿Hasta aquí el límite de lo ilimitado?
…el veneno sutil que por instantes nos hace feliz
una felicidad que fastidia…
…¿Quién dijo alguna vez hasta aquí no más?
¿hasta aquí el fuego que me tienta?
¿hasta aquí el perfume o hasta aquí el aire pestilente?
¿Quién dijo?....
Digo yo, esos límites…¿Porqué no seguir? ¿Alguien sabe qué hay tras los límites?
Fíjate que dices: “el veneno sutil que por instantes nos hace feliz, una felicidad que fastidia”
Gran verdad, la felicidad es motivo de envidia, eso da pie a que esas personas nos miren con desprecio hacia nuestra felicidad…jejeje…pero algunos/as nos damos cuenta y sólo dan pena. Esos mismos son los que desean que encontremos los límites y nos volvamos, demos media vuelta y nos rindamos. Pero no cuentan con que algunos hayamos roto esa marcha (hacia tras) para no poder usarla, lo hicimos para no sentir la tentación. No nos importa el fracaso ya que buscamos la gloria (hay que correr riesgos), preferimos eso a vivir lo que vivíamos antes.
Por eso, el amor solo es amor, por supuesto lo ilimitado es ilimitado…siempre. El veneno, lo pestilente y el fuego puede darnos una buena mezcla y convertirse en perfume…o no. Quién sabe? Y sé que solo se saben las cosas cuando se han hecho, por tanto…
Eso es todo. Un beso y un abrazo hermanita, amiga y muchas más cosas
Mil flores para ti
Marimar
Quien dijo alguna vez hasta aquí no más? .
Releyendo entradas antiguas encontre tu blog y veo que sigues en la huella.
Cariños
¿Dónde está el límite? ¿alguien lo sabe? es dificil.
Me alegro que sigas por aquí Natacha.
Un abrazo.
Me han impresionado mucho tus palabras Natasha.
Será "the little boy inside the man"? o será "the little girl inside the woman"?
Un abrazo,
Ian.
Impactante... para releer y volver a disfrutar.
bellisimo.
Te abrazo
MentesSueltas
no hay límites Natasha, no hay límites
gracias por visitarme
El fuego que nos tienta, es la pasión contenidad en unos ojos azul porcelana... ME ha encantado el poema.
Saludos y un abrazo.
Me encanta el poema porque bordea la locura.
Me has hecho vibrar al leerlo, casi me costaba respirar.
Me ha enganchado bien.
Besos y felicidades por el poema.
No perdamos de vusta nuestros propios ojos... siempre nos darán perspectiva y enfoque.
Publicar un comentario