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miércoles, enero 16, 2008
Hablando del viejo Ray
.
Hablaba con él
con el fan del viejo Ray
le contaba que tenía un encuentro
en progreso
en Fahrenheit 45
un empecinado encuentro con una historia
de la que no podía librarme
oscuridad
silencio
complicidad
negrura
sigilo llameante
una ficción no velada,
apenas si empezaba...
él dijo:
más que novela es un cuento largo
¡me voló los pelos! – acotó -
embelesado
Y es que Bradbury te vuela todo
distanciados de los templos
aquí
acto seguido:
Ray Bradbury y yo
nos quedamos en silencio
escuchando el cálido chisporroteo
de los mundos en llamas
nos sentamos a la puerta
de una sombría estación de bomberos
especialmente diseñada para sofocar esos fuegos extraños
de pronto hablo ensimismada:
Montag pertenece a un horrísono futuro –dije para mis adentros-
me sorprendió el entusiasmo que sentía, de repente
me tenia enganchada
el otro volvió, se adelanto a las páginas ardientes
Uuff. ¡Es buenísimo!
del estilo de un mundo feliz de Huxley...
...está bien Ray, ya puedes hablar
siéntate le dijo al hombre de negro
que parecía una mujer disfrazada de payaso
pidieron algo espirituoso
yo preferí la humeante infusión de té verde
al vodka azul claro
el hombre de negro alargo un vaso
y Bradbury le sirvió un líquido ligeramente teñido
inagotablemente generoso
y fiel a aquel instante de inmortalidad
beba con nosotros también
ya estamos encendidos -dijo-
como sí estuviera sentado sobre las fauces de un dragón
los hombres se sienten felices con hablar
entre vapores
enteramente rebelde
me encuentro sola
nada más
Ray Bradbury, él y yo
.
Hablaba con él
con el fan del viejo Ray
le contaba que tenía un encuentro
en progreso
en Fahrenheit 45
un empecinado encuentro con una historia
de la que no podía librarme
oscuridad
silencio
complicidad
negrura
sigilo llameante
una ficción no velada,
apenas si empezaba...
él dijo:
más que novela es un cuento largo
¡me voló los pelos! – acotó -
embelesado
Y es que Bradbury te vuela todo
distanciados de los templos
aquí
acto seguido:
Ray Bradbury y yo
nos quedamos en silencio
escuchando el cálido chisporroteo
de los mundos en llamas
nos sentamos a la puerta
de una sombría estación de bomberos
especialmente diseñada para sofocar esos fuegos extraños
de pronto hablo ensimismada:
Montag pertenece a un horrísono futuro –dije para mis adentros-
me sorprendió el entusiasmo que sentía, de repente
me tenia enganchada
el otro volvió, se adelanto a las páginas ardientes
Uuff. ¡Es buenísimo!
del estilo de un mundo feliz de Huxley...
...está bien Ray, ya puedes hablar
siéntate le dijo al hombre de negro
que parecía una mujer disfrazada de payaso
pidieron algo espirituoso
yo preferí la humeante infusión de té verde
al vodka azul claro
el hombre de negro alargo un vaso
y Bradbury le sirvió un líquido ligeramente teñido
inagotablemente generoso
y fiel a aquel instante de inmortalidad
beba con nosotros también
ya estamos encendidos -dijo-
como sí estuviera sentado sobre las fauces de un dragón
los hombres se sienten felices con hablar
entre vapores
enteramente rebelde
me encuentro sola
nada más
Ray Bradbury, él y yo
.
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