Intento renacer, por eso quiero hablar de este tema... que siempre lo he tenido entre ceja y ceja...
Hay arcángeles que promueven el amor y hay arcángeles adeptos al bien y al mal. En el ancho mundo, a veces pequeño y a veces grande para muchas cosas, la maldad tiene un lugar asignado junto al bien, pues son parte indisoluble de las caras de una misma moneda, el juicio moral que juzga con un doble estándar...
La maldad tiene su origen en el egoísmo y la soberbia y tiene una formula primero yo, segundo yo y tercero yo. Es bueno todo lo que me conviene y es malo todo lo que se aparta de ese fin primordial del egoísmo. Desde luego que, bajo esta óptica, todo lo que de allí se desprenda es fatídico, engañoso, hipócrita y malicioso, aunque pueda estar teñido de otras cosas o justificaciones privativas y elocuentes de acuerdo a quien se resguarde en autodefensa personal, el resultado es un fruto de maldad, con una doble extensión. Bien y mal
Dijo el maestro Jesús, (el más sabio entre los sabios) "No resistas el mal". eso significa no pares el golpe que te lanzan con el choque de otro golpe, sino que esquívalo, síguelo y redirecciónalo… es decir ke vos podes hacer que el mal pare y vuelva al sendero que no es ni mal ni bien, guiándolo por otro camino diferente al que suele seguir, un camino más expedito y al fin y al cabo con más beneficios. (en otras palabras, si no puedes vencer al enemigo por la fuerza, únete a él y vencelo con inteligencia y sabiduría), con ello el rabbi nos dejó una lección ante las situaciones entendias como "malas" de la vida, pero que más bien son ausentes de amor.
Hay quienes se juegan la vida peleando contra fuerzas maliciosas y devuelven los golpes recibidos tal como le fueron dado, así pasan el tiempo siendo de tal manera igual aunque de signo contrario a aquello contra lo que pelean. (ejemplo: caso de Gaza) Se da una relación simétrica entre el enemigo y el enemistado, están iguales en intenciones nefastas y no son, uno más que el otro. Es que en esos momentos en que la pasión de la ira y el odio se enredan con la razón no puede verse claramente la situación, pues todo está oculto entre la niebla de sentimientos negativos torrentosos que rondan la mente y el corazón.
Allí se encuentra el alma perdida y dolorida por el fraude, por la estafa, por el engaño malintencionado, por la maldad a la que no deja pasar. Se ha establecido una pelea dura y cada quien saca a relucir todo su arsenal de buenas y malas artes y entre puñales y puñaladas finalmente nadie ganará, porque el mal camuflado de bien y el bien disfrazado de mal, no puede parir otra cosa que no sea odio tendiendo al infinito, de esa manera los frutos obtenido dulces al principio se tornan amargos y letales, el egoísmo construye nada ni permite la salida ni la entrada de luz, el mal es en sí mismo un depredador a mediano y largo plazo de su bienestar.
Comienza depredando el interior del alma y corroe los sentidos que dejan de percibir la sensación de placer inherente a la armonía, al gozo de dar y recibir afecto y de compartir momentos de tranquilidad y benignidad, de a poco se mete por los resquicios en los rincones más privados del alma y el corazón, hasta que todo el ser se entrega a al mal uso, del bien y del mal. su lema es “dad mal” juzgando a conveniencia, lo que es aceptable y lo que no es, los que son malos y los que son buenos… esa es la “maldad” del egoísmo que yace en las formas de pensamiento de los arkangeles del bien y del mal.
La maldad tiene su origen en el egoísmo y la soberbia y tiene una formula primero yo, segundo yo y tercero yo. Es bueno todo lo que me conviene y es malo todo lo que se aparta de ese fin primordial del egoísmo. Desde luego que, bajo esta óptica, todo lo que de allí se desprenda es fatídico, engañoso, hipócrita y malicioso, aunque pueda estar teñido de otras cosas o justificaciones privativas y elocuentes de acuerdo a quien se resguarde en autodefensa personal, el resultado es un fruto de maldad, con una doble extensión. Bien y mal
Dijo el maestro Jesús, (el más sabio entre los sabios) "No resistas el mal". eso significa no pares el golpe que te lanzan con el choque de otro golpe, sino que esquívalo, síguelo y redirecciónalo… es decir ke vos podes hacer que el mal pare y vuelva al sendero que no es ni mal ni bien, guiándolo por otro camino diferente al que suele seguir, un camino más expedito y al fin y al cabo con más beneficios. (en otras palabras, si no puedes vencer al enemigo por la fuerza, únete a él y vencelo con inteligencia y sabiduría), con ello el rabbi nos dejó una lección ante las situaciones entendias como "malas" de la vida, pero que más bien son ausentes de amor.
Hay quienes se juegan la vida peleando contra fuerzas maliciosas y devuelven los golpes recibidos tal como le fueron dado, así pasan el tiempo siendo de tal manera igual aunque de signo contrario a aquello contra lo que pelean. (ejemplo: caso de Gaza) Se da una relación simétrica entre el enemigo y el enemistado, están iguales en intenciones nefastas y no son, uno más que el otro. Es que en esos momentos en que la pasión de la ira y el odio se enredan con la razón no puede verse claramente la situación, pues todo está oculto entre la niebla de sentimientos negativos torrentosos que rondan la mente y el corazón.
Allí se encuentra el alma perdida y dolorida por el fraude, por la estafa, por el engaño malintencionado, por la maldad a la que no deja pasar. Se ha establecido una pelea dura y cada quien saca a relucir todo su arsenal de buenas y malas artes y entre puñales y puñaladas finalmente nadie ganará, porque el mal camuflado de bien y el bien disfrazado de mal, no puede parir otra cosa que no sea odio tendiendo al infinito, de esa manera los frutos obtenido dulces al principio se tornan amargos y letales, el egoísmo construye nada ni permite la salida ni la entrada de luz, el mal es en sí mismo un depredador a mediano y largo plazo de su bienestar.
Comienza depredando el interior del alma y corroe los sentidos que dejan de percibir la sensación de placer inherente a la armonía, al gozo de dar y recibir afecto y de compartir momentos de tranquilidad y benignidad, de a poco se mete por los resquicios en los rincones más privados del alma y el corazón, hasta que todo el ser se entrega a al mal uso, del bien y del mal. su lema es “dad mal” juzgando a conveniencia, lo que es aceptable y lo que no es, los que son malos y los que son buenos… esa es la “maldad” del egoísmo que yace en las formas de pensamiento de los arkangeles del bien y del mal.
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